caso Vakuumierer VC8
falta de ácido de los alimentos, bajo contenido de oxígeno en
el ambiente y temperaturas por encima de 4°C durante un
tiempo largo de conservación.
Los alimentos congelados, desecados o con alto contenido
en ácido, sal o azúcar son resistentes a C. botulinum.
Alimentos que podrían estar ligeramente infectados con C.
botulinum son los libres de ácidos como por ejemplo, carnes,
pescados, mariscos, olivas curadas, aves, huevos y setas;
alimentos ligeramente ácidos, principalmente verduras;
medianamente ácidos como por ejemplo tomates maduros,
cebollas, vainas de chile, higos y pepinos.
Los alimentos especialmente predispuestos a contener C.
botulinum pueden almacenarse en la nevera durante poco
tiempo o en el congelador durante un tiempo más largo. Se
deben consumir estos alimentos inmediatamente después
de su cocción.
Ciertos alimentos secos, por ejemplo harina o cereales,
pueden contener larvas de insectos. Si estos alimentos no
se conservaran al vacío, las larvas podrían convertirse en el
correspondiente insecto y echar a perder el alimento.
Para evitar la contaminación por gorgojo u otros insectos es
imprescindible almacenar los alimentos al vacío.
Evite el deterioro de alimentos almacenándolos a baja
temperatura. Algunos microorganismos pueden crecer sin
aire pero no a baja temperatura.
Controle la temperatura del frigorífico con regularidad. Si
estuviera por encima de 4°C durante un periodo de tiempo
largo podría promover el crecimiento de microorganismos
dañinos.
La temperatura del arcón congelador debe ser de -17°C o
menor. Esta es una temperatura adecuada para conservar
alimentos ya que por encima, los microorganismos no se
matarían, solo se frenaría el crecimiento.
La temperatura de almacenaje influye en el tiempo de
conservación de los alimentos desecados sellados al
vacío: cuanto más frío es el almacenaje, mayor es el
tiempo de conservación.
Seguridad
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