Almacenamiento de alimentos
Uso como nevera:
∙ Guarde los alimentos en la nevera envueltos o tapados
para así conservar su aroma y frescura. En particular,
los alimentos con un olor fuerte o que absorban
fácilmente ciertos olores (queso, pescado, mantequilla,
etc.) deben guardarse por separado.
∙ En primer lugar, ajuste la temperatura de refrigeración a
un nivel medio; si está enfriando demasiado, ajuste una
temperatura más alta, y si está enfriando poco, una más
baja. Si se forma escarcha en la pared posterior, puede
deberse a que la puerta haya estado abierta demasiado
tiempo, a que hubiese comida caliente en el aparato o a
que la temperatura configurada fuera demasiado baja.
∙ Los alimentos calientes deben enfriarse hasta alcanzar
la temperatura ambiente antes de guardarlos en el
aparato.
∙ Preste atención a que la puerta esté bien cerrada y no
quede bloqueada por los productos refrigerados.
Uso como congelador:
∙ Antes de proceder a la congelación, los alimentos
frescos (carne, pescado, carne picada) deberán ser
divididos en porciones pequeñas adecuadas para el
consumo después de la descongelación).
∙ Para garantizar la conservación de las sustancias
nutritivas, como las vitaminas, recomendamos congelar
los alimentos frescos lo más rápidamente posible. Para
ello, los alimentos preparados se deben introducir en el
congelador, debidamente separados en una o dos filas.
∙ Evite el contacto con alimentos que ya estén
congelados.
∙ Precaución: No exceda la capacidad diaria máxima
de congelación. La hoja de características del producto
al final de este manual, contiene información sobre la
capacidad diaria máxima de congelación.
∙ Para la conservación de alimentos precongelados, debe
prestarse mucha atención a la información facilitada
por el fabricante en el envase del alimento. Si esta
información no se encuentra, no deberá excederse el
periodo de conservación de 3 meses a partir de la fecha
de compra.
∙ Al comprar alimentos congelados, verifique que están
correctamente congelados, y que el envase no está
dañado.
∙ Para mantener la calidad de los alimentos
ultracongelados, estos deben transportarse solo en
recipientes adecuados y después deben introducirse en
el congelador sin demora.
∙ Al comprar alimentos congelados compruebe el envase
con atención: si el envase muestra signos de humedad,
presenta burbujas o está abultado, esto indica que los
alimentos no se han conservado correctamente y están
estropeados.
∙ Los tiempos de conservación de los alimentos
congelados dependen en gran medida de la
temperatura ambiente, la posición del control de la
temperatura, el tipo de alimento y el tiempo transcurrido
desde la tienda al congelador, pero sobre todo
también de la frecuencia con la que se abre la puerta
del congelador y del tiempo que permanece abierta.
Siempre deberá seguir las instrucciones del envase del
alimento, y no deberá exceder el periodo máximo de
validez.
∙ Se puede utilizar film o bolsas de plástico incoloras
o papel de aluminio para envasar los productos
congelados. Extraiga bien el aire del paquete antes
de congelarlo y verifique que sea hermético. Se
recomienda colocar en cada paquete una etiqueta que
indique el contenido, la fecha de congelación y la fecha
de caducidad.
Las fechas de caducidad para los alimentos
congelados se indican (en meses) en la siguiente tabla.
∙ No exceda estos periodos de conservación.
∙ No obstante, respete siempre la fecha de caducidad
señalada por los fabricantes de alimentos congelados.
∙ Si el aparato va a estar apagado durante un largo
periodo de tiempo (por ejemplo durante una interrupción
del suministro eléctrico), no abra la puerta; de este
modo se mantendrá la temperatura más baja posible
en el interior del congelador. La hoja de características
del producto al final de este manual incluye información
detallada sobre el tiempo máximo de conservación de
alimentos cuando el aparato no funcione correctamente.
∙ Incluso un leve incremento de la temperatura interior
reducirá el tiempo de conservación de los alimentos.
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